Luego del anuncio de la instalación de la Base Experimental de la UNR en las islas, investigadores ya comenzaron a realizar trabajos en el territorio para la recuperación de los humedales. Es la primera vez que se establecerá un estudio científico que pondrá en evidencia todas las consecuencias de las quemas en el ecosistema, y constituirá tanto un insumo para la política pública, como para las estrategias judiciales.
La actividad, coordinada por la Plataforma Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, reunió esta semana más de una decena de investigadores de cinco equipos de las Facultades de Ciencias Agrarias, Ciencias Bioquímicas y Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, que cruzaron con la colaboración de Prefectura hasta la Isla de los Mástiles.
«La isla se quemó en parte y es en donde empezamos a hacer la primera prueba de monitoreo de recuperación. Se trata del primero de 11 viajes, siempre con fines científicos, para tomar las muestras que nos permitan trabajar sobre las posibilidades de regeneración del humedal», señaló Aristides Pochetino, coordinador de la Plataforma Ambiental.
“La primera etapa del estudio tiene como objetivo hacer un relevamiento del impacto producido por la quema de pastizales durante el año y luego estudiar como la zona afectada va recuperándose a lo largo del tiempo. Para ello se realizarán estudios entomológicos y análisis del suelo, la flora, la fauna y de biodiversidad genética del agua”, amplió Pochetino.
«Señalamos que vamos a poner todos los recursos de nuestra Universidad para colaborar en la tarea de proteger nuestros humedales y construir una cultura del cuidado de nuestro ambiente. Es una agenda urgente y queremos asumirla con protagonismo y compromiso. La próxima instalación de la Base permitirá enriquecer desde el territorio las investigaciones en curso, hacerlo de manera estructural y permanente. Mientras avanzamos, comenzamos a trabajar con estos primeros equipos para determinar, en el análisis del suelo, la flora y la fauna del lugar, las posibilidades de regeneración luego de las quemas, los tiempos y las estrategias más convenientes», señaló el Rector de la UNR, Franco Bartolacci, quien indicó que la Universidad destinó para este primer proyecto medio millón de pesos. Al mismo tiempo, agradeció «la colaboración de Prefectura para el traslado de investigadores hacia las islas». El Rector indicó que también «comenzamos a sistematizar los análisis sobre calidad del aire» y afirmó que todos los estudios serán «de carácter público y estarán a disposición de los distintos niveles del Estado para el análisis y la elaboración de políticas públicas».
De la misión, participaron Arístides Pochetino, coordinador de la Plataforma Ambiental de la UNR y, en su carácter de autoridad e investigadores vinculados a los objetivos del proyecto, el responsable del Área de Ciencia, Tecnología e Innovación, Guillermo Montero para estudios de insectos, el Decano de la Facultad de Ciencias Bioquímicas, Andrés Sciara para estudios del agua, el responsable del Observatorio Ambiental, Matías De Bueno, Nestor Di Leo y Sergio Montico para análisis de suelos, José Vesprini análisis de la ecología, Clara Mitchell y Vanina Villanova que junto a Sciara trabajan sobre biodiversidad genética acuática y Jorge Bártoli, en representación de la ONG El Paraná No Se Toca.
Fuente: UNR